Para nosotros es súper importante contar historias a través de los productos de deplanta. Todo comienza con las ganas y la necesidad tan grande de cuidar a la naturaleza y a nuestra biodiversidad. Se transforma luego en amor propio para untar y finalmente mostramos la historia de diferentes héroes del país y de plantas mágicas que existen en Colombia.

La forma en que contamos esta historia es usando materias primas vegetales que vienen de lugares y personas maravillosas que le apuestan a construir país de diferente manera, una manera que crea una nueva armonía con la naturaleza. 

La moringa: viene de Santander, de la mano de la Fundación Guayacanal que empoderan y acompañan mujeres a tomar acciones de agricultura sostenible y educación ambiental.

Café y Panela:  de la mano de Leyder Urbano, campesino orgulloso que tiene un programa de agricultura ecológica. 

Mirití, Andirroba y copoacú: vienen del trabajo que hace la Fundación Sinchi de la mano de grupos étnicos en el Amazonas colombiano.
Más que vender productos, contamos procesos e historias a través de ellos.