El rol del nervio vago en nuestra salud y enfermedad

El nombre del nervio vago viene del latín nervus vagus. Su raíz significa deambular, y realmente describe la forma en que deambula por el cuerpo, así como un vagabundo.

Es el nervio craneal más largo de nuestro cuerpo. Es como una gran autopista que conecta el cerebro con casi todos los órganos esenciales del cuerpo. Siendo responsable de controlar los procesos vitales automáticos más importantes.

Para entender su rol es importante que sepas que nuestro sistema nervioso está compuesto por un sistema que es simpático y es el que te prepara la acción, para huir o pelear. Mientras que el sistema nervioso parasimpático es el que nos prepara para el descanso, relajación y respiración.

El nervio vago es el principal nervio del llamado sistema nervioso parasimpático, el “pedal de freno” de nuestro organismo, responsable de inducir el estado de “digestión y descanso” que nuestras células necesitan para regenerarse. Las señales que viajan por el nervio vago van en las dos direcciones. Esto quiere decir que la información de lo que ocurre en nuestro corazón, nuestro estómago o nuestros pulmones viaja por el nervio vago de vuelta al cerebro.   (Lo que hace es básicamente reportarle al cerebro todo lo que pasa en cada uno de nuestros órganos. )

Cuando funciona correctamente, el nervio vago desempeña un papel positivo en nuestra salud y bienestar general, ya que nos ayuda a mantenernos relajados en momentos difíciles o situaciones de estrés. Sin embargo, cuando el nervio vago se debilita, juega un papel decisivo en el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, ansiedad, depresión y enfermedades autoinmunes.

Un nervio vago demasiado fuerte también tiene sus inconvenientes. En algunas personas, durante situaciones de estrés emocional, el nervio vago se dispara y puede causar el llamado “síncope vasovagal”, una bajada repentina de la tensión arterial y las pulsaciones del corazón que produce mareos y desvanecimientos.

¿Cómo saber si nuestro nervio vago está en forma? Una medida es el llamado “tono vagal”, que indica lo sano, fuerte y funcional que está este nervio. 

Una medida es el llamado “tono vagal”, que indica lo sano, fuerte y funcional que está este nervio. Medir las señales eléctricas de un nervio en el interior de nuestro cuerpo es complicado sin cirugía, pero se puede aproximar con la medida de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV por sus siglas en inglés), una especie de “sustituto” para medir el tono vagal real. Aunque la precisión varía, se pueden obtener medidas de HRV con ciertas bandas de frecuencia cardíaca, relojes inteligentes como el Apple Watch e incluso algunas apps para el móvil que lo miden usando la cámara, como Welltory.

EL objetivo es lograr un tono vagal equilibrado. Y hay 5 formas comprobadas que nos ayudan a mantener nuestro tono vagal fuerte para vivir una vida más en calma y armonía:

1.La respiración ABDOMINAL (Luego les hago un reel de esta)

2.Cantar (La vibración activa los músculos en la parte posterior de la garganta, estimulando el nervio vago y apoyando el tono.)

3.Ducha con agua fría

4.Movimiento (yoga, caminar, bailar, etc.)

5.Dormir de lado: Los estudios muestran que dormir sobre el lado derecho conduce a la mayor activación del nervio vagal (incluso más que dormir boca arriba).